Las unidades de cuidados paliativos aprueban en el control del dolor
viernes 20 de octubre de 2006
XORNAL I A Coruña.- Estas son algunas de las conclusiones del ALGOPAL, un estudio que ha contado con la colaboración de Sociedad Española de Cuidados Paliativos y el apoyo de Mundipharma. Este estudio pretendía valorar cómo se está tratando el dolor en las unidades de cuidados paliativos. En el mismo han participado 20 unidades de toda España, entre ellas, la del Hospital de Oza.
El dolor es uno de los síntomas más frecuentes en los pacientes con cáncer. Así, los expertos estiman que el 50% de estos enfermos tendrá dolor en algún momento de evolución de su enfermedad, cifra que alcanza el 85% en el caso de los pacientes en fases terminales.
Según explica el presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos y coordinador principal del estudio ALGOPAL, el doctor Xavier Gómez-Batiste, el alto control del dolor en cuidados paliativos está relacionado con el uso adecuado de los opioides mayores. “Hoy en día, hemos superado muchas de las trabas que existían para el acceso a estos medicamentos. Hemos aprendido cómo funcionan y, además, han aparecido opioides nuevos como fentanilo, buprenorfina u oxicodona, que nos han abierto nuevas posibilidades, sobre todo, en los pacientes que no responden en un principio al tratamiento. Además –añade- hoy en día disponemos de dos medidas, la rotación de opioides, y la asociación de estos medicamentos con otros fármacos como analgésicos, AINES, antiepilépticos…, que han incrementado las posibilidades de lograr una mayor respuesta. Ahora no hay ninguna excusa –subraya- para que un enfermo que necesita un opioide no tenga el apropiado”.
EL ALCOHOL INFLUYE EN SU MAL PRONÓSTICO.- El estudio ALGOPAL también ha analizado los factores por los que un paciente puede responder o no al tratamiento. Se ha comprobado que el 45% de los enfermos presenta un dolor de mal pronóstico, es decir, que va a ser más difícil de aliviar, y entre los factores que influyen en ello destaca el consumo de alcohol u otras sustancias adictivas. Los pacientes con estos problemas, un 13% según el estudio, necesitan, por un lado, un escalado de dosis muy rápido y, por otro, el efecto del tratamiento es menor, lo que dificulta el control del dolor
Asimismo, existen una serie de situaciones emocionales concretas que influyen en el hecho de que un paciente puede responder o no al tratamiento. Dificultades económicas, familias desestructuradas, personas con problemas de soledad, cuadros previos de ansiedad y/o depresión, etc, intervienen en la dificultad para aliviar el dolor.
Finalmente, el estudio ALGOPAL ha revelado cuál es la prevalencia de los otros dos factores de mal pronóstico: la existencia de dolor neuropático presente en el 35% de los pacientes y el dolor incidental que aparece en el 38 % de los enfermos. Este último dolor es el responsable de que el paciente no quiera moverse ya que cada vez que lo hace el dolor aumenta.
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