.....y no se puede seguir.

Si hay algo que el enfermo no tiene el lujo de permitirse es perder la esperanza, debe dejar de luchar con lo que era y aceptar lo que es hoy.

La fibromialgia durante mucho tiempo irá robando ilusiones, sueños, pondrá trabas a todo lo que el enfermo quiera hacer...el dolor se apodera y mirar hacia el mañana se convierte en un miedo hacia un viaje que no sabemos donde nos llevará.

El dolor fisico, el que sufrimos con toda su severidad y que no nos deja descansar de día y de noche no debe quitarnos la riendas de nuestras vidas.....no puede obligarnos a sucumbir.

Con todas las cirscunstancias en contra debemos sembrar nuestro futuro, debemos luchar para conseguir lo que anhelabamos; si ahora se han convertido en sueños imposibles, soñemos según nuestras cirscunstancias.


Una forma de poder volver a tomar las riendas de nuestras vidas es marcarnos metas pequeñas, metas que podamos cumplir.... un cuadro dejado a medias, un escrito lleno de polvo o volver a sonreir cuando ya nos habiamos olvidado de hacerlo, un beso que habiamos olvidado dar, unas palabras que debiamos haber dicho y nunca pronunciamos.

Las metas, los sueños son lo que alimentan nuestra alma, nuestras ganas de seguir...hay que seguir soñando no perder las esperanzas.

La esperanza de volver a ser nosotros mismos, pero de "otra manera"....hay que superar el obstáculo de culpabilidad de que ya no llegamos ni damos lo que nosotros quisieramos....pero seguimos siendo nosotros y podemos seguir soñando, dando y superando obstáculos como lo haciamos anteriormente.

Tan sólo hay que tener esperanzas y volver a creer ..., no dejar que la enfermedad sea el centro de nuestra vida (fácil decirlo, muy dificil hacerlo)....sino ser nosotros el centro de nuestra vida y aparte tener una"enfermedad".

Superar, superar, superar si es una constante en el escrito demasiadas superaciones, demasiados obstáculos pero nada ni nadie puede ni debe tomar las riendas de nuestras vidas.

A mis amigos de camino.
Carmen Martin