No es no, ni quizás, ni puede ser...ya veremos de aqui a media hora.

Yo digo NO tú interpretas lo que quieras.

-Cedo, al final cedo porque simplemente no tengo fuerzas, ni las tengo ni puedo discutir, noto como empeoro a cada momento, como el dolor me recorre desde el principio al fin todo mi cuerpo. Pienso me arreglo, aguantaré y mañana será otro día.
Hacemos acto de presencia, me disfrazo con mi mejor sonrisa, con el paso le los años he descubierto que a nadie le importa como puedas estar...por ello prefiero mostrar lo mejor de mi misma, mi dolor juega, es impertinente, se revela.
Una mirada cómplice por parte de él, ¿te ha venido bien salir, verdad?
Callas, sigues con tu mejor sonrisa...sabes que no merece la pena discutir lo discutido mil veces.
Lo miras y sientes que siempre ganas la partida frente a su egoismo, gana tu dignidad, tu fortaleza. tu saber estar, tu confianza en ti misma..
Luego llega el después, el desnudarte, el preparate para dormir y estirarte, duele y te tienes que levantar ya sabes en que se va a convertir la noche, se va a convertir en tu tortura...en tu eterna enemiga quieres gritar...pero una vez más respetas a los demás. Los demás ante todo.

-Ya estoy cerca ce los sesenta, una abuela joven, como cada día me lo dejan, a ese pequeño angel que me devuelve la inocencia pero me quita todas mis fuerzas, lo que más me duele es que tras tu mirada impasible que escuadriñas a través del periodico has visto como he sentido dolor, como no puedo seguir y miras hacia otro lado. Y tú sonrisa irónica que dice; ¡Ya estamos como siempre! Demasiados años juntos, demasiados vacios, demasiada soledad.Demasiada indefensión...sé que cuando muera, moriré sola estará tu misma mirada, tu mismo semblante, tu mismo rictus.

-Amanece, primero mi amor que beso como si fuera el último de los besos, luego mis niños el silencio se transforma en bullicio en alegria, lo necesitaba la noche ha sido tan dura!!!! Necesitaba tenerlos a mi lado, sentirme querida, sentirme abrazada...la vorágine del comienzo del día en un sus- piro se marcham y yo , yo me quedo alli sóla, me derrumbo lloro sin cesar, tengo miedo...¿Cuánto tiempo podré disfrutar de de esta felicidad? ¿Cuanto me lo permitira la enfermedad? Sé que es duro soportarlo, y que quizás ellos cuando crezcan no puedan hacerlo y volarán....Seré feliz porque han podido huir pero...y yo?
Años después sigo llorando en esa misma mesa, todos se han ido...TODOS y yo sigo aqui con mi enfermedad con el dolor del dolor, con el dolor que no mata pero humilla, te deja sola y del que todos huyen; la fibromialgia.

Hoy se oye hablar de suicidios, porque nos quedamos sin casa, sin estar enfermos, por perder nuestrso puestos de trabajo. Y  hace años los enfermos de fibromialgia se suicidan porque se quedan sin trabajos, sin hijos, sin maridos, sin casas lo único que tienen es dignidad y mucha para afrontar el día a día con lo único que no les deja el dolor.

A todos mis compañeros de caminos, y en especial a sus acompañantes

www.fibromialgia.nom.es