"tu comprensión es lo que
me acompaña en
mi camino solitario, es el calor cuando
siento el frio de la extrema soledad"
"El cuerpo es sabio" este refran que ahora no puede tener mucho sentido, dejará para muchos ese sin sentido para convertirse en un argumento de peso y una gran verdad dentro de la enfermedad.
Es muy polémico dentro de la enfermedad el aislamiento en el que acaban muchos enfermos, polémico porque siempre se tacha de "fuerza de voluntad", de no "querer salir".
El entorno no comprende..pero el enfermo tampoco, por lo tanto la comunicación se rompe y llega el desentedimiento y los reproches...reproches que destruyen y atacan a hacia todos los lados...a todos los que intervienen en la enfermedad.

¿Pero porque este refran?
Porque es el que desvela todos los misterios de lo que muchos han tachado de un hermetismo, de un aislamiento. 

Los sintomas en la fibromialgia van y vienen, y muchos enfermos acuden al médico cuando sus sintomas están ya bastante avanzados, cuando ya hay cierta precariedad...no puedo trabajar, no puedo hacer mi día a día...¿pero que se esconde antes de llegar a esto?
Inconscientemente el enfermo aprende a evitar situaciones que le producen dolor...pero que situaciones pueden producirle dolor, enumeremos algunas;
-Una conversación entre tres personas
-El olor de ciertos establecimientos
-Estar sentado horas en una misma posición
-Bañarse en una piscina
-Estar abrazado
-Un paseo al final del día
-Jugar con sus hijos
-Ver una pelicula en el cine
Resulta increible que para lo que muchos resultan situaciones placenteras, para los enfermos de fibromialgia "aprendan" de forma inconsciente que son situaciones que luego pagaran un precio muy alto...horas y horas de dolor que no cesan.

Durante años el aprendizaje inconsciente nos enseña a evitar todas esas situaciones y muchas más, y vamos perdiendo durante el camino momentos que en la mayoría de casos son las que nos ayudan a mantenernos de pie con fuerza férrea, la compañia, los estimulos placenteros, los momentos de ocio....eso convierte al enfermo de fibromialgia en un ser calificado como sin voluntad y hasta patologicamente triste....¿Cómo se puede convivir sin placer? ¿sin momentos de felicidad?

Y ahora es cuando el refrán tiene todo su protagonismo, el cuerpo es sabio...todas las situaciones mencionadas anteriormente y muchisimas se convierten en dolor y sin saberlo lo eliminamos...duele pues lo evito...es lo que aprende nuestro cerebro...pero sin razonarlo, pero sin saber porque...es nocivo y huyo de él...y no es que no queramos vivirlo...es que no podemos vivirlo.

¿Como comprender nosotros mismos lo que nos pasa? ¿Cómo explicar lo que nos pasa?
Sí hay alguna palabra que pueda definir esta enfermedad es la INCOHERENCIA porque en eso se vive...quiero abrazar pero no puedo, lo evito sin saber porqué...pero el porqué es porque duele.
Quiero hablar contigo horas y horas, lo he hecho durante mucho tiempo, y mi cuerpo me ha enseñado a defenderme del dolor...ya no hablo contigo porque sin saberlo mi inconsciente me ha enseñado a que duele pero sin embargo sigo deseandolo.

Pero ¿Cómo se sale de todo esto? Realmente no lo sé, pero si hay algo que puede ayudar es el cariño, la comprensión y la confianza....no soy así porque quiero...soy así porque me defiendo, no de tí, sino de una enfermedad y hoy por hoy es la única forma que puedo luchar contra ella para mejorar mi calidad de vida.
No es tristeza es supervivencia.
Para los que lo vivis desde fuera, no es tristeza,  repito, no es falta de fuerza de voluntad, es una lucha contra el dolor y está luchando con las herramientas que más a mano tiene ya que es lo poco que puede controlar de la enfermedad. 
El aislamiento (en muchos casos, no en todos) es una lucha activa por defender el bienestar. El enfermo no se aisla, la enfermedad y sus sintomas le aislan.
Sí un enfermo de fibromialgia rie, rie contigo, te dá lo más preciado de su vida...te está diciendo inconscientemente que es feliz, porque hasta reir duele. Has hecho algo grande has puesto luz entre mucha oscuridad, le has devuelto algo de tanto de lo que desea sentir.

Carmen Martín