Hoy recabando información que mostraros me encuentro con una entrada que me ha parecido realmente interesante y que me ha alegrado a primeras instancias, una entrada honesta en la que se deja entrever la perplejidad de un médico hacia la decisión de otro;
Cada día se aprende algo nuevo. La fibromialgia, esa enfermedad que nadie sabe lo que es y a la que se le trata como se puede o quiere, permite tratamientos como éste que muestro, proveniente de un Hospital.
No he encontrado ni una sola referencia o trabajo publicado que aconseje el uso de la glucosamina en esta indicación.
Por cierto, la única indicación autorizada es la artrosis de rodilla, y ésta también cuestionada.
Esta entrada puede ser un reflejo de como emitido un juicio clinico por un profesional puede darle la "libertad" de prescribir una medicación sin basarse en ningún estudio que avale su uso, una forma de como se trata por algunos profesionales la enfermedad.
Deberiamos ser honestos y reconocer que estas declaraciones no las leemos todos los días, pero si seguimos leyendo nos puede sorprender, aún más (para bien) ante la perplejidad de el profesional muestra ante la decisión de su colega;
Sin entrar a contar detalles clínicos, el paciente era un caso muy interesante. Paciente varón de 45 años, cardiópata, que presentó dolor muscular generalizado con el uso de estatinas y elevación moderada de la creatinquinasa. El dolor no cedió tras la retirada de los fármacos y la normalización de las cifras de CK. Descarté otras patologías y le remití para su estudio. ¡¡ Y me le devuelven con esto !!
 Honestidad y perplejidad de el profesional ante un caso que intenta esclarecer y vé una relajación en la práctica de el otro profesional.
Lo que sucede a continuación realmente me causa pesar, está claro que sufrimos que tenemos dolor, que nuestra vida se llena de situaciones que por la enfermedad insostenibles y que aguantamos demasiadas presiones a todos los niveles. 
Pero seamos coherentes "no podemos morder la mano de quien nos dá de comer" y la situación que se dá a continuación es un reflejo fiel de esta frase.
Desear que alguien conviva con nuestra enfermedad para que nos entienda no es una actitud que nos lleve a ninguna via para la comprensión, aceptación y normalización de la enfermedad.
Tenemos mucho que recorrer para que el colectivo médico empatize con nuestra problemática, para que se involucre, estudie investigue y en ultima instancia estén informados sobre los últimos tratamientos para poder beneficiarnos de ellos, y este post es un reflejo de un profesional preocupado por la salud de un enfermo que se preocupa por su bienestar.
Seamos justos y utilicemos el derecho a el pataleo cuando la situación lo requiera, no a diestro y sinisestro.
No conseguiremos nada hasta que los colectivos implicados en la enfermedad lleguen a un consenso y estas actitudes no ayudan especialmente a mostrar interés en esta enfermedad.
Carmen Martín
09-01-2009
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La glucosamina y la fibromialgia