Un ensayo tampoco halló beneficios con la manipulación espinal
Edición | Fibromialgia.nom.es 15-12-2007
Fuente | HealthDay News
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Edición | Fibromialgia.nom.es 15-12-2007
Fuente | HealthDay News
Dos tratamientos ampliamente utilizados para el dolor lumbar agudo, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y la manipulación espinal, no ayudaron a los pacientes en un estudio cuidadosamente controlado, según informan investigadores australianos.
Esto no sorprende especialmente, según especialistas estadounidenses, porque la evidencia de su efectividad nunca ha sido abrumadora. De hecho, las recomendaciones nuevas para tratar el dolor lumbar tienen en cuenta la falta de efectividad de estos tratamientos.
Sin embargo, según los expertos, éste es uno de los pocos estudios que ofrecen documentación sólida sobre lo que sucede o no con los tratamientos.
"Simplemente no funcionan mejor que el control con placebo", aseguró el Dr. Todd J. Albert, profesor de cirugía ortopédica y neurocirugía del Colegio Médico Jefferson, quien no participó en la investigación. "Sin embargo, hay dos cosas comunes que los médicos hacen todo el tiempo. Los pacientes vienen al hospital con la idea de que tienen derecho a un tratamiento y los médicos piensan que tienen que darlo", dijo.
En el estudio australino, realizado en la Universidad de Sydney, participaron 240 personas que habían sido tratadas con acetaminofén para el dolor lumbar sin obtener mayor alivio. Se dividieron en cuatro grupos, uno que recibió 100 miligramos diarios de diclofenac (un AINE que se vende como Voltaren) y terapia de manipulación, otro que recibió el medicamento y una terapia de manipulación simulada, un tercero que recibió terapia de manipulación y un placebo, y el último que recibió un placebo y una terapia de manipulación simulada.
"Ni el diclofenac ni la terapia de manipulación espinal lograron efectos clínicos útiles en el resultado primario de tiempo para la recuperación", según un informan los investigadores en la edición del diez de noviembre de The Lancet.
Las directrices recién publicadas por el American College of Physicians y la American Pain Society ya recomiendan contra el uso general de las dos terapias, anotó el Dr. Daniel Mazanec, director asociado del Centro para la salud espinal de la Clínica Cleveland.
"Para este grupo de pacientes que tienen dolor lumbar agudo no específico de duración promedio de nueve días, las directrices recomiendan la importancia de mantenerse activo y de [tomar] analgésicos relativamente sencillos como acetaminofén", aseguró Mazanec.
Aún así, "éste es el primer estudio con un grupo bien caracterizado de pacientes que apoya las directrices", dijo.
Los efectos secundarios potenciales de los AINE hacen que sea recomendable evitarlos si es posible, aseguró Albert. Sin embargo, aún podría utilizar uno u otro en casos individuales, debido a que personas distintas podrían obtener algo de alivio de un AINE pero no de otro, dijo.
"Cada respuesta es individual", agregó.
Entre los AINE se encuentran la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin) y el naproxeno (Aleve).
Aunque el diclofenac no aceleró la velocidad del avance de la recuperación del dolor, "eso no significa que no deba ser usado porque podría hacer que los pacientes estuvieran más cómodos por el camino", aseguró Albert.
Entre los efectos secundarios de los tratamientos con AINE del estudio se encontraban perturbaciones gastrointestinales, mareos y palpitaciones. Sin embargo, los investigadores anotaron que la incidencia de esos efectos secundarios fue prácticamente igual en el grupo que recibió el tratamiento con placebo.
Todd J. Albert, M.D., professor, orthopedic surgery and neurosurgery, Jefferson Medical College, Philadelphia; Daniel Mazanec, M.D., associate director, Cleveland Clinic Center for Spinal Health; Nov. 10, 2007, The Lancet
Esto no sorprende especialmente, según especialistas estadounidenses, porque la evidencia de su efectividad nunca ha sido abrumadora. De hecho, las recomendaciones nuevas para tratar el dolor lumbar tienen en cuenta la falta de efectividad de estos tratamientos.
Sin embargo, según los expertos, éste es uno de los pocos estudios que ofrecen documentación sólida sobre lo que sucede o no con los tratamientos.
"Simplemente no funcionan mejor que el control con placebo", aseguró el Dr. Todd J. Albert, profesor de cirugía ortopédica y neurocirugía del Colegio Médico Jefferson, quien no participó en la investigación. "Sin embargo, hay dos cosas comunes que los médicos hacen todo el tiempo. Los pacientes vienen al hospital con la idea de que tienen derecho a un tratamiento y los médicos piensan que tienen que darlo", dijo.
En el estudio australino, realizado en la Universidad de Sydney, participaron 240 personas que habían sido tratadas con acetaminofén para el dolor lumbar sin obtener mayor alivio. Se dividieron en cuatro grupos, uno que recibió 100 miligramos diarios de diclofenac (un AINE que se vende como Voltaren) y terapia de manipulación, otro que recibió el medicamento y una terapia de manipulación simulada, un tercero que recibió terapia de manipulación y un placebo, y el último que recibió un placebo y una terapia de manipulación simulada.
"Ni el diclofenac ni la terapia de manipulación espinal lograron efectos clínicos útiles en el resultado primario de tiempo para la recuperación", según un informan los investigadores en la edición del diez de noviembre de The Lancet.
Las directrices recién publicadas por el American College of Physicians y la American Pain Society ya recomiendan contra el uso general de las dos terapias, anotó el Dr. Daniel Mazanec, director asociado del Centro para la salud espinal de la Clínica Cleveland.
"Para este grupo de pacientes que tienen dolor lumbar agudo no específico de duración promedio de nueve días, las directrices recomiendan la importancia de mantenerse activo y de [tomar] analgésicos relativamente sencillos como acetaminofén", aseguró Mazanec.
Aún así, "éste es el primer estudio con un grupo bien caracterizado de pacientes que apoya las directrices", dijo.
Los efectos secundarios potenciales de los AINE hacen que sea recomendable evitarlos si es posible, aseguró Albert. Sin embargo, aún podría utilizar uno u otro en casos individuales, debido a que personas distintas podrían obtener algo de alivio de un AINE pero no de otro, dijo.
"Cada respuesta es individual", agregó.
Entre los AINE se encuentran la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin) y el naproxeno (Aleve).
Aunque el diclofenac no aceleró la velocidad del avance de la recuperación del dolor, "eso no significa que no deba ser usado porque podría hacer que los pacientes estuvieran más cómodos por el camino", aseguró Albert.
Entre los efectos secundarios de los tratamientos con AINE del estudio se encontraban perturbaciones gastrointestinales, mareos y palpitaciones. Sin embargo, los investigadores anotaron que la incidencia de esos efectos secundarios fue prácticamente igual en el grupo que recibió el tratamiento con placebo.
Todd J. Albert, M.D., professor, orthopedic surgery and neurosurgery, Jefferson Medical College, Philadelphia; Daniel Mazanec, M.D., associate director, Cleveland Clinic Center for Spinal Health; Nov. 10, 2007, The Lancet
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