En la vida, cuando nos toca algo desagradable de cerca, llámese enfermedad, accidente, es cuando nos damos cuenta del problema de los demás; mientras tanto ni escuchamos a los que nos hablan, sólo nos interesa lo nuestro; así somos los humanos, insensibles a los sufrimientos ajenos, creemos que nunca nos llegan a nosotros, hasta que nos llegan. La palabra fibromialgia ni me sonaba, y ahora intento informarme sobre ella para comprender más a los que la padecen.
Esta enfermedad de origen desconocido, afecta a un 3 por cierto de la población española, y en mayor número incide en las mujeres. Presenta síntomas muy diversos como son fuertes dolores por todo el cuerpo, en los huesos, en los músculos, tendones espalda, brazos, agotamiento, mareos, vértigos, intensos dolores de cabeza, insomnios, ansiedad pronunciada y como consecuencia, una gran depresión, porque es muy desesperante para los que la padecen, no querer vivir soportando dolores fortísimos.
Noches enteras sin pegar ojo, noches de sofá, retorcidas por el dolor, noches de llanto y de quejidos motivados por el fantasma de la fibromialgia, ya que los miles de análisis hechos no suelen reflejar esos dolores. Y a la seis de la mañana hay que arreglarse para ir al trabajo, y, poner buena cara, maquillarse, disimular las ojeras. Están viviendo, es un decir, están "malviviendo", están sufriendo un calvario.
Recorrido muy largo por médicos especialistas, homeópatas, siquiatras, montañas de analíticas, una nueva placa, otro TAC, pruebas desconocidas, tomando cantidades ingentes de antiinflamatorios, antidepresivos, ansiolíticos. Si fuertes son los dolores que tienen que soportar, más fuerte es el dolor de la incomprensión.
Comentarios
Publicar un comentario
Agradecemos cualquier comentario. Diferentes punto de vista nos ayudan a tener una mejor percepción global de nuestra problemática.Si te identificas nos ayudarás a visibilizar.
No lo uses para publicitar remedios..serán eliminados