NUEVA YORK.-
Para la generación del baby boom, esculpida en los gimnasios modernos, demasiado de algo bueno tiene consecuencias. Alentados por sus médicos a continuar ejercitándose entre tres y cinco veces por semana, una legión de adultos que corren, nadan y andan en bicicleta está desbordando los límites convencionales de las capacidades físicas de la mediana edad, y colmando las salas de operaciones y los consultorios traumatológicos. Necesitan reemplazos de rodilla y cadera, cirugía para el daño en cartílagos y ligamentos, y tratamiento para la tendinitis, artritis, bursitis y las fracturas. El fenómeno incluso tiene un nombre en los círculos médicos norteamericanos: boomeritis.
Para la generación del baby boom, esculpida en los gimnasios modernos, demasiado de algo bueno tiene consecuencias. Alentados por sus médicos a continuar ejercitándose entre tres y cinco veces por semana, una legión de adultos que corren, nadan y andan en bicicleta está desbordando los límites convencionales de las capacidades físicas de la mediana edad, y colmando las salas de operaciones y los consultorios traumatológicos. Necesitan reemplazos de rodilla y cadera, cirugía para el daño en cartílagos y ligamentos, y tratamiento para la tendinitis, artritis, bursitis y las fracturas. El fenómeno incluso tiene un nombre en los círculos médicos norteamericanos: boomeritis.
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