El reumatólogo Luis Arboleya subrayó «que nueve de cada diez enfermos son mujeres» y que «no existe cura»
JOSÉ L. GONZÁLEZ/AVILÉS
LOS DATOS:
Afectados en Asturias: 20.000
Distribución por sexos: por cada nueve mujeres enfermas hay un hombre
Causas: desconocidas
Tratamiento: a base de analgésicos, antidepresivos y anticomiciales, ejercicio físico moderado y control del estrés
Edad normal de aparición: entre los 40 y 49 años
Publicidad
Aparece en forma de dolor sin motivo aparente, asociado a un cansancio que no se mitiga con descanso, es crónica y no se conocen sus causas. Se trata de la fibromialgia, una enfermedad englobada en los llamados trastornos adaptativos que afecta a 20.000 personas en Asturias. Nueve de cada diez son mujeres.
El reumatólogo del Hospital San Agustín, Luis Arboleya, se encargó ayer de aclarar estos y otros muchos puntos sobre la fibromialgia en una charla pronunciada en el centro cívico de Los Canapés, que organizó la asociación de vecinos Marcos del Torniello.
La edad más habitual a la que aparece la fibromialgia se sitúa entre los 40 y los 49 años, aunque muchas de las personas que la padecen empiezan a notar los primeros síntomas, mucho antes, durante la adolescencia. «Se comienza notando dolores que cambian de sitio y que no suelen responder a los antinflamatorios, lo que la diferencia de las enfermedades reumáticas», explicó el reumatólogo.
Ante esta situación, la primera decisión debe ser la de acudir a la consulta de atención primaria para descartar que el dolor no tenga otra causa. «Lo primero es confirmar el diagnóstico».
Una vez confirmada la dolencia, que no se puede percibir por ningún tipo de prueba diagnóstica, según comentó el reumatólogo, comienza el tratamiento. «Tiene tres pilares básicos: el primero es la medicación a base de analgésicos, antidepresivos y anticomiciales, que se usan contra la epilepsia pero que también tienen efecto analgésico en la fibromialgia. El segundo es el ejercicio físico moderado, básico en el tratamiento, y el tercero la terapia de afrontación de la enfermedad y de control del estrés».
Llama la atención el hecho de que sean las mujeres las que más padezcan esta enfermedad, cuando los estudios apuntan a que sus causas se relacionan con problemas de estrés. «Aún no se sabe si las causas son genéticas, hormonales, ambientales o un compendio de las tres. Lo que sí se sabe es que tiene que ver con el estrés biológico. Es diferente del concepto que habitualmente se tiene de este problema. Se define como la capacidad de volver al estado previo tras un cambio y afecta más a las mujeres. Hoy por hoy la fibromialgia no tiene otra explicación médica», concluyó el doctor Luis Arboleya.
JOSÉ L. GONZÁLEZ/AVILÉS
LOS DATOS:
Afectados en Asturias: 20.000
Distribución por sexos: por cada nueve mujeres enfermas hay un hombre
Causas: desconocidas
Tratamiento: a base de analgésicos, antidepresivos y anticomiciales, ejercicio físico moderado y control del estrés
Edad normal de aparición: entre los 40 y 49 años
Publicidad
Aparece en forma de dolor sin motivo aparente, asociado a un cansancio que no se mitiga con descanso, es crónica y no se conocen sus causas. Se trata de la fibromialgia, una enfermedad englobada en los llamados trastornos adaptativos que afecta a 20.000 personas en Asturias. Nueve de cada diez son mujeres.
El reumatólogo del Hospital San Agustín, Luis Arboleya, se encargó ayer de aclarar estos y otros muchos puntos sobre la fibromialgia en una charla pronunciada en el centro cívico de Los Canapés, que organizó la asociación de vecinos Marcos del Torniello.
La edad más habitual a la que aparece la fibromialgia se sitúa entre los 40 y los 49 años, aunque muchas de las personas que la padecen empiezan a notar los primeros síntomas, mucho antes, durante la adolescencia. «Se comienza notando dolores que cambian de sitio y que no suelen responder a los antinflamatorios, lo que la diferencia de las enfermedades reumáticas», explicó el reumatólogo.
Ante esta situación, la primera decisión debe ser la de acudir a la consulta de atención primaria para descartar que el dolor no tenga otra causa. «Lo primero es confirmar el diagnóstico».
Una vez confirmada la dolencia, que no se puede percibir por ningún tipo de prueba diagnóstica, según comentó el reumatólogo, comienza el tratamiento. «Tiene tres pilares básicos: el primero es la medicación a base de analgésicos, antidepresivos y anticomiciales, que se usan contra la epilepsia pero que también tienen efecto analgésico en la fibromialgia. El segundo es el ejercicio físico moderado, básico en el tratamiento, y el tercero la terapia de afrontación de la enfermedad y de control del estrés».
Llama la atención el hecho de que sean las mujeres las que más padezcan esta enfermedad, cuando los estudios apuntan a que sus causas se relacionan con problemas de estrés. «Aún no se sabe si las causas son genéticas, hormonales, ambientales o un compendio de las tres. Lo que sí se sabe es que tiene que ver con el estrés biológico. Es diferente del concepto que habitualmente se tiene de este problema. Se define como la capacidad de volver al estado previo tras un cambio y afecta más a las mujeres. Hoy por hoy la fibromialgia no tiene otra explicación médica», concluyó el doctor Luis Arboleya.
Comentarios
Publicar un comentario
Agradecemos cualquier comentario. Diferentes punto de vista nos ayudan a tener una mejor percepción global de nuestra problemática.Si te identificas nos ayudarás a visibilizar.
No lo uses para publicitar remedios..serán eliminados