Fibromialgia y dolor;" El dolor neuropático, catalogado de “incapacitante” produce al 60 por ciento de los afectados un gran sufrimiento físico"
Fuente|azprensa.com|2-4-07
En España, este tipo de dolor afecta al 12 por ciento de los españoles, según datos expuestos durante los VII Encuentros de la SEMG-Galicia
Redacción, Orense (2-4-07).-El dolor crónico presenta una elevada prevalencia en España: “el 12 por ciento de los españoles lo padece”, tal como ha afirmado el doctor Manuel Seijo, coordinador del Área Médica y de Neurología del Hospital Salnes de Pontevedra y ponente en los VII Encuentros de la Medicina General Gallega, auspiciados por la Sociedad Gallega de Medicina General (SEMG-Galicia) que se han celebrado en Allaríz (Orense), “aunque la cifra asciende en el conjunto de Europa hasta el 19-20 por ciento”.
“Es un problema especialmente importante en Atención Primaria, donde el 22 por ciento de los pacientes que acuden a las consultas de su médico de cabecera sufren dolor crónico (de más de seis meses de duración) de intensidad moderada o grave”, señala este neurólogo.
Según este facultativo, el dolor neuropático tiene una prevalencia del 25 por ciento entre los diabéticos y del 20 por ciento entre las mujeres que han sufrido una mastectomía. En general, un tercio de los enfermos de cáncer experimentan este trastorno doloroso. “Además, entre el 25 por ciento y el 50 por ciento de las personas con herpes zóster y con más de 50 años desarrollan una neuralgia postherpética, un tipo específico de dolor neuropático”, manifiesta el doctor Seijo.
“Este tipo de dolor es muy incapacitante”, asegura el coordinador del área de neurología del Hospital Salnes, “al 60 por ciento de los afectados les produce un gran sufrimiento físico y a la mitad les provoca un elevado sufrimiento emocional”. Así, este trastorno doloroso produce ansiedad en el 61 por ciento de los casos, y el 58 por ciento de los enfermos reconoce haber sentido desesperación e incluso incapacidad para continuar su vida en algún momento.
Con respecto a tratamiento, “hay que reducir el dolor y que el paciente recupere o mejore su funcionalidad”, explica el doctor Seijo, “para lo que se suelen administrar fármacos antiepilépticos, antidepresivos u opiáceos, no sirven los analgésicos convencionales”.
Redacción, Orense (2-4-07).-El dolor crónico presenta una elevada prevalencia en España: “el 12 por ciento de los españoles lo padece”, tal como ha afirmado el doctor Manuel Seijo, coordinador del Área Médica y de Neurología del Hospital Salnes de Pontevedra y ponente en los VII Encuentros de la Medicina General Gallega, auspiciados por la Sociedad Gallega de Medicina General (SEMG-Galicia) que se han celebrado en Allaríz (Orense), “aunque la cifra asciende en el conjunto de Europa hasta el 19-20 por ciento”.
“Es un problema especialmente importante en Atención Primaria, donde el 22 por ciento de los pacientes que acuden a las consultas de su médico de cabecera sufren dolor crónico (de más de seis meses de duración) de intensidad moderada o grave”, señala este neurólogo.
Según este facultativo, el dolor neuropático tiene una prevalencia del 25 por ciento entre los diabéticos y del 20 por ciento entre las mujeres que han sufrido una mastectomía. En general, un tercio de los enfermos de cáncer experimentan este trastorno doloroso. “Además, entre el 25 por ciento y el 50 por ciento de las personas con herpes zóster y con más de 50 años desarrollan una neuralgia postherpética, un tipo específico de dolor neuropático”, manifiesta el doctor Seijo.
“Este tipo de dolor es muy incapacitante”, asegura el coordinador del área de neurología del Hospital Salnes, “al 60 por ciento de los afectados les produce un gran sufrimiento físico y a la mitad les provoca un elevado sufrimiento emocional”. Así, este trastorno doloroso produce ansiedad en el 61 por ciento de los casos, y el 58 por ciento de los enfermos reconoce haber sentido desesperación e incluso incapacidad para continuar su vida en algún momento.
Con respecto a tratamiento, “hay que reducir el dolor y que el paciente recupere o mejore su funcionalidad”, explica el doctor Seijo, “para lo que se suelen administrar fármacos antiepilépticos, antidepresivos u opiáceos, no sirven los analgésicos convencionales”.
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