Consecuencias del dolor crónico pueden ser la falta de atención, trastornos del sueño o la depresión; en el siguiente articulo se explica la investigación llevada a cabo y sus resultados , cada vez más la ciencia mediante la investigación está demostrando lo que un gran sector de enfermos de fibromialgia mantenemos; la depresión no es el origen de nuestra enfermedad sino una causa de la consecuencia de la fibromialgia.
Edición | Fibromialgia.nom.es 11-o2-2008
El dolor crónico "daña" el cerebro
El dolor crónico no sólo duele. También daña al cerebro humano, según confirmó un grupo de científicos, liderados por el argentino Dante Chialvo, de la Facultad de Medicina de la Universidad Northwestern, en los Estados Unidos. Al lastimar el cerebro, es común que los que sufren dolores crónicos también padezcan depresión, trastornos en la atención, en la toma de decisiones o en el sueño.
El equipo de Chialvo halló evidencias que obligarán a los médicos a hacer un examen más integral de los pacientes con dolores crónicos. "Hasta ahora, los médicos preguntan si tienen o no dolor, y dejan el tema ahí. Pero deberán preocuparse ahora por una evaluación del estado del cerebro que puede haberse afectado", dijo el investigador argentino a Clarín. Chialvo estudió medicina en la Universidad Nacional de Rosario.
Se sabía que aun cuando una persona sana no hace nada, el cerebro igual sigue activo. Aunque funciona de un modo muy especial: en equilibrio. Cuando una parte del cerebro se activa más, otra parte se debe desactivar un poco para mantener ese equilibrio. El conjunto de partes que intervienen en ese equilibrio se denomina "red de estado de reposo cerebral", explicó Chialvo, que trabajo con otros tres investigadores. Es la que se encarga de "mantener" el cerebro.
En los casos de personas con dolor crónico, en cambio, el cerebro no está nunca en reposo, incluso cuando deciden mantener la mente en blanco, porque tienen el dolor, que es permanente. "Es como tener un dolor de muelas por diez años y sin nada que lo calme", ejemplificó.
El equipo de Chialvo se puso a averiguar si la red de estado de reposo cerebral era diferente en los pacientes con dolores crónicos. Diseñaron un experimento en el que participaron pacientes con dolor crónico de la cintura y voluntarios de la misma edad, del mismo sexo pero sin dolor. Todos tuvieron que seguir con atención una barra en la pantalla de la computadora que subía y bajaba de a ratos. Se monitoreó, a través de la resonancia magnética funcional, cuán bien lo hacían. Ambos grupos hicieron la tarea a la perfección, pero cuando estudiaron qué había pasado en el cerebro había diferencias.
"Verificamos que, en los pacientes sin dolor, la red estaba en equilibrio -contó-. Pero en los pacientes que sufrieron dolor por muchos años, encontramos que habían mucha menos zonas apagándose, indicando un desequilibrio global de la red".
Además, indicó el científico, observaron que había zonas localizadas en la parte frontal del cerebro que seguían trabajando cuando debían estar descansando. Precisamente, esas zonas del cerebro están involucradas en el procesamiento de emociones, la toma de decisiones y las propiedades cognitivas más elaboradas.
No es casual, entonces, que los pacientes con dolores crónicos sufran también de depresión y otros trastornos. "El resultado de nuestro estudio, que fue publicado en la revista Journal of Neuroscience del 6 de febrero, es la primera prueba objetiva de una relación entre el hecho de sufrir dolor y los trastornos muy frecuentes que se ven en estos pacientes como la alteración de la atención, el sueño o la depresión".
La forma en que estas alteraciones pueden haber ocurrido no se conocen aún. "Pero podría deberse a que el dolor permanente haga que las neuronas estén trabajando por más tiempo. Esto puede llevar a la muer te de las neuronas o a que se alteren sus conexiones con otras. De este modo, pudo haber cambiado la estructura de las redes".
El dolor crónico "daña" el cerebro
El dolor crónico no sólo duele. También daña al cerebro humano, según confirmó un grupo de científicos, liderados por el argentino Dante Chialvo, de la Facultad de Medicina de la Universidad Northwestern, en los Estados Unidos. Al lastimar el cerebro, es común que los que sufren dolores crónicos también padezcan depresión, trastornos en la atención, en la toma de decisiones o en el sueño.
El equipo de Chialvo halló evidencias que obligarán a los médicos a hacer un examen más integral de los pacientes con dolores crónicos. "Hasta ahora, los médicos preguntan si tienen o no dolor, y dejan el tema ahí. Pero deberán preocuparse ahora por una evaluación del estado del cerebro que puede haberse afectado", dijo el investigador argentino a Clarín. Chialvo estudió medicina en la Universidad Nacional de Rosario.
Se sabía que aun cuando una persona sana no hace nada, el cerebro igual sigue activo. Aunque funciona de un modo muy especial: en equilibrio. Cuando una parte del cerebro se activa más, otra parte se debe desactivar un poco para mantener ese equilibrio. El conjunto de partes que intervienen en ese equilibrio se denomina "red de estado de reposo cerebral", explicó Chialvo, que trabajo con otros tres investigadores. Es la que se encarga de "mantener" el cerebro.
En los casos de personas con dolor crónico, en cambio, el cerebro no está nunca en reposo, incluso cuando deciden mantener la mente en blanco, porque tienen el dolor, que es permanente. "Es como tener un dolor de muelas por diez años y sin nada que lo calme", ejemplificó.
El equipo de Chialvo se puso a averiguar si la red de estado de reposo cerebral era diferente en los pacientes con dolores crónicos. Diseñaron un experimento en el que participaron pacientes con dolor crónico de la cintura y voluntarios de la misma edad, del mismo sexo pero sin dolor. Todos tuvieron que seguir con atención una barra en la pantalla de la computadora que subía y bajaba de a ratos. Se monitoreó, a través de la resonancia magnética funcional, cuán bien lo hacían. Ambos grupos hicieron la tarea a la perfección, pero cuando estudiaron qué había pasado en el cerebro había diferencias.
"Verificamos que, en los pacientes sin dolor, la red estaba en equilibrio -contó-. Pero en los pacientes que sufrieron dolor por muchos años, encontramos que habían mucha menos zonas apagándose, indicando un desequilibrio global de la red".
Además, indicó el científico, observaron que había zonas localizadas en la parte frontal del cerebro que seguían trabajando cuando debían estar descansando. Precisamente, esas zonas del cerebro están involucradas en el procesamiento de emociones, la toma de decisiones y las propiedades cognitivas más elaboradas.
No es casual, entonces, que los pacientes con dolores crónicos sufran también de depresión y otros trastornos. "El resultado de nuestro estudio, que fue publicado en la revista Journal of Neuroscience del 6 de febrero, es la primera prueba objetiva de una relación entre el hecho de sufrir dolor y los trastornos muy frecuentes que se ven en estos pacientes como la alteración de la atención, el sueño o la depresión".
La forma en que estas alteraciones pueden haber ocurrido no se conocen aún. "Pero podría deberse a que el dolor permanente haga que las neuronas estén trabajando por más tiempo. Esto puede llevar a la muer te de las neuronas o a que se alteren sus conexiones con otras. De este modo, pudo haber cambiado la estructura de las redes".
Claro que sí nos debe dañar, yo pongo mucha atanción en todo y a los tres segundo olvidado. Seran las fibro-nieblas.
ResponderEliminarBesos Puri
Creo que daña absolutamente todas mis células, inclusive claro, las neuronas.
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