Nuevo método para evaluar la hipersensibilidad tisular en la fibromialgia
Jespersen A, Dreyer L, Kendall S, Graven-Nielsen T, y col. Computerized cuff pressure algometry: A new method to assess deep-tissue hypersensitivity in fibromyalgia.
Pain 131:57-62, 2007.
Edición | fibromialgia.nom.es 17-01-2088
FuenteEditora Médica Digital
La algometría con manguito de presión computarizado confirma que la fibromialgia se acompaña de hiperalgesia al estímulo mecánico.
La fibromialgia es un trastorno musculoesquelético crónico caracterizado por dolor diseminado e hiperalgesia generalizada ante una presión moderada. El cuadro suele acompañarse además de debilidad muscular, fatiga y trastornos del sueño. El diagnóstico de fibromialgia suele establecerse por los criterios del American College of Rheumatology, según los cuales el paciente debe haber presentado dolor diseminado por 3 meses como mínimo y tener al menos 11 de 18 puntos sensibles en la palpación digital con una presión de 4 kg en sitios anatómicos definidos. Aunque el recuento de puntos sensibles es útil para el diagnóstico, puede no constituir un parámetro confiable del dolor por presión, ya que los umbrales para este tipo de dolor pueden estar influidos por factores como el distrés psicológico y la depresión. Las herramientas preferidas para evaluar los umbrales de dolor por presión en la fibromialgia son los algómetros de presión, la mayoría de los cuales son manuales y aplican el estímulo con una sonda de 1 cm2. La algometría con manguito de presión computarizado (AMPC) es un nuevo método de evaluación sensorial cuantitativa; a diferencia de los algómetros manuales, la aplicación del estímulo es controlada por una computadora, lo cual asegura una tasa regular de compresión. El Dr. Anders Jespersen y sus colegas del Frederiksberg Hospital y la Universidad de Aalborg de Dinamarca llevaron a cabo un estudio para evaluar el uso de AMPC en pacientes con fibromialgia y relacionar la sensibilidad tisular profunda medida con este método con marcadores establecidos de la enfermedad, tanto objetivos como subjetivos.
Métodos
La investigación incluyó a 48 mujeres con fibromialgia (22 a 60 años, mediana 49 años) y a 16 mujeres sanas (25 a 60 años, mediana 45 años). En las pacientes, la duración media del dolor generalizado era de 13,8 años. Las participantes continuaron con sus tratamientos farmacológicos habituales durante el estudio. Utilizando AMPC se determinaron los umbrales de dolor por presión en la parte inferior de la pierna. En otra oportunidad se evaluaron la fuerza muscular, el número total de puntos sensibles, la puntuación de mialgia y la depresión, y se aplicó el Cuestionario de Impacto de la Fibromialgia. Para la medición con AMPC se infló automáticamente el manguito de presión a una tasa de compresión de 0,50 kPa/s. Se solicitó a los participantes que calificaran la intensidad de su dolor en forma continua sobre una escala visual analógica (EVA) desde la primera sensación de dolor y que presionaran el botón de liberación de presión cuando sintieran que ya no podían soportar el dolor. Se definió como umbral de dolor por presión al momento en que la presión se tornó dolorosa (momento en que la EVA dejó de ser cero). La presión al momento de accionar la liberación de presión se consideró como tolerancia al dolor por presión, y la correspondiente puntuación en la EVA se definió como el límite de dolor por presión. Se utilizó un dinamómetro isocinético en la rodilla para establecer la fuerza muscular máxima.
Resultados
Los umbrales de dolor por presión fueron significativamente menores en las pacientes con fibromialgia que en las controles sanas (15,4±1,1 vs. 19,9±2,2 kPa), y lo mismo sucedió con la tolerancia al dolor por presión (34,0±2,3 vs. 43,7±4,2 kPa). En cambio, ambos grupos no difirieron en el límite de dolor por presión. El umbral y la tolerancia al dolor por presión se relacionaron significativamente con la fuerza muscular isocinética en la rodilla, pero ninguno de estos tres parámetros se relacionó significativamente con la circunferencia de la pierna. La mayoría de las pacientes toleraron bien la AMPC, sin sufrir efectos adversos. No obstante, en 3 pacientes el procedimiento parece haber iniciado accesos de dolor que redujeron la calidad del sueño y el bienestar por hasta 24 horas.
Discusión
En este estudio, señalan sus autores, tanto el umbral de presión por dolor como la tolerancia al dolor evaluados por AMPC fueron significativamente menores en las pacientes con fibromialgia que en las controles sanas de edad comparable. Estos hallazgos concuerdan con los de estudios en los que se evaluaron los umbrales de dolor en la fibromialgia usando metodologías diferentes y confirman la presencia en este síndrome de hiperalgesia al estímulo mecánico. La falta de diferencia en el límite de dolor por presión (EVA) entre ambos grupos sugiere que la intensidad dolorosa experimentada no difiere entre pacientes y controles en el momento en que dejan de inflar el manguito (tolerancia al dolor por presión). La AMPC se asoció con la fuerza muscular en la rodilla pero no con parámetros que se creen influidos por el distrés psicológico y el humor, lo cual, destacan los expertos, indica que este método es una herramienta objetiva y valiosa para evaluar la sensibilidad tisular profunda y el dolor en la fibromialgia.
Jespersen A, Dreyer L, Kendall S, Graven-Nielsen T, y col. Computerized cuff pressure algometry: A new method to assess deep-tissue hypersensitivity in fibromyalgia.
Pain 131:57-62, 2007.
Edición | fibromialgia.nom.es 17-01-2088
FuenteEditora Médica Digital
La algometría con manguito de presión computarizado confirma que la fibromialgia se acompaña de hiperalgesia al estímulo mecánico.
La fibromialgia es un trastorno musculoesquelético crónico caracterizado por dolor diseminado e hiperalgesia generalizada ante una presión moderada. El cuadro suele acompañarse además de debilidad muscular, fatiga y trastornos del sueño. El diagnóstico de fibromialgia suele establecerse por los criterios del American College of Rheumatology, según los cuales el paciente debe haber presentado dolor diseminado por 3 meses como mínimo y tener al menos 11 de 18 puntos sensibles en la palpación digital con una presión de 4 kg en sitios anatómicos definidos. Aunque el recuento de puntos sensibles es útil para el diagnóstico, puede no constituir un parámetro confiable del dolor por presión, ya que los umbrales para este tipo de dolor pueden estar influidos por factores como el distrés psicológico y la depresión. Las herramientas preferidas para evaluar los umbrales de dolor por presión en la fibromialgia son los algómetros de presión, la mayoría de los cuales son manuales y aplican el estímulo con una sonda de 1 cm2. La algometría con manguito de presión computarizado (AMPC) es un nuevo método de evaluación sensorial cuantitativa; a diferencia de los algómetros manuales, la aplicación del estímulo es controlada por una computadora, lo cual asegura una tasa regular de compresión. El Dr. Anders Jespersen y sus colegas del Frederiksberg Hospital y la Universidad de Aalborg de Dinamarca llevaron a cabo un estudio para evaluar el uso de AMPC en pacientes con fibromialgia y relacionar la sensibilidad tisular profunda medida con este método con marcadores establecidos de la enfermedad, tanto objetivos como subjetivos.
Métodos
La investigación incluyó a 48 mujeres con fibromialgia (22 a 60 años, mediana 49 años) y a 16 mujeres sanas (25 a 60 años, mediana 45 años). En las pacientes, la duración media del dolor generalizado era de 13,8 años. Las participantes continuaron con sus tratamientos farmacológicos habituales durante el estudio. Utilizando AMPC se determinaron los umbrales de dolor por presión en la parte inferior de la pierna. En otra oportunidad se evaluaron la fuerza muscular, el número total de puntos sensibles, la puntuación de mialgia y la depresión, y se aplicó el Cuestionario de Impacto de la Fibromialgia. Para la medición con AMPC se infló automáticamente el manguito de presión a una tasa de compresión de 0,50 kPa/s. Se solicitó a los participantes que calificaran la intensidad de su dolor en forma continua sobre una escala visual analógica (EVA) desde la primera sensación de dolor y que presionaran el botón de liberación de presión cuando sintieran que ya no podían soportar el dolor. Se definió como umbral de dolor por presión al momento en que la presión se tornó dolorosa (momento en que la EVA dejó de ser cero). La presión al momento de accionar la liberación de presión se consideró como tolerancia al dolor por presión, y la correspondiente puntuación en la EVA se definió como el límite de dolor por presión. Se utilizó un dinamómetro isocinético en la rodilla para establecer la fuerza muscular máxima.
Resultados
Los umbrales de dolor por presión fueron significativamente menores en las pacientes con fibromialgia que en las controles sanas (15,4±1,1 vs. 19,9±2,2 kPa), y lo mismo sucedió con la tolerancia al dolor por presión (34,0±2,3 vs. 43,7±4,2 kPa). En cambio, ambos grupos no difirieron en el límite de dolor por presión. El umbral y la tolerancia al dolor por presión se relacionaron significativamente con la fuerza muscular isocinética en la rodilla, pero ninguno de estos tres parámetros se relacionó significativamente con la circunferencia de la pierna. La mayoría de las pacientes toleraron bien la AMPC, sin sufrir efectos adversos. No obstante, en 3 pacientes el procedimiento parece haber iniciado accesos de dolor que redujeron la calidad del sueño y el bienestar por hasta 24 horas.
Discusión
En este estudio, señalan sus autores, tanto el umbral de presión por dolor como la tolerancia al dolor evaluados por AMPC fueron significativamente menores en las pacientes con fibromialgia que en las controles sanas de edad comparable. Estos hallazgos concuerdan con los de estudios en los que se evaluaron los umbrales de dolor en la fibromialgia usando metodologías diferentes y confirman la presencia en este síndrome de hiperalgesia al estímulo mecánico. La falta de diferencia en el límite de dolor por presión (EVA) entre ambos grupos sugiere que la intensidad dolorosa experimentada no difiere entre pacientes y controles en el momento en que dejan de inflar el manguito (tolerancia al dolor por presión). La AMPC se asoció con la fuerza muscular en la rodilla pero no con parámetros que se creen influidos por el distrés psicológico y el humor, lo cual, destacan los expertos, indica que este método es una herramienta objetiva y valiosa para evaluar la sensibilidad tisular profunda y el dolor en la fibromialgia.
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